Hace cinco años que un terremoto asoló Haití. Los Scouts de aquel país demostraron una fuerza y una entereza envidiable. Hace unos días se ha producido un seísmo terrible en Nepal y los Scouts vuelven a ser la primera fuerza en el terreno. Vuelven a surgir las mismas situaciones y para hablar de ello hemos traído a La Roca a Dominique Bénard, antiguo Secretario de la OMMS quien estuvo a la cabeza del programa scout en Haití.
Eras el responsable de la OMMS para el desarrollo de acciones cuando el terremoto de Haiti. ¿Cuales son los primeros pasos que una Organización Scout debe realizar cuando un desastre humanitario como éste se produce en su propio país?
La respuesta de la Association des Scouts d’Haïti en el momento del terremoto fue completamente espontánea. Los grupos scouts locales se organizaron de manera autónoma para socorrer a sus concuidadanos con los pocos medios con los que contaban. La situación es sin duda bien diferente en Nepal, un país mucho más abrupto y montañoso, con comunicaciones mucho más difíciles. La fuerza del Escultismo de Haití está en su implantación en todo el país. A pesar de que las comunicaciones no funcionaban, los Scouts se mobilizaron por su cuenta a nivel local para atender a los heridos, enterrar a los muertos, acompañar a los supervivientes. El Movimiento Scout fue a menudo la única organización establecida localmente que fue realmente eficaz gracias a su vocación de servicio y a la rápida reacción de sus miembros.