La semana pasada os decía que en Mayo de 1909 se creó la primera asociación scout – los British Boy Scouts (BBS)- por desavenencias con la directiva de los Boy Scouts de Baden-Powell.
Y también que tras la intervención de Vane las cosas se calmaron un poquito… hasta que estalló la guerra entre éste y la Dirección. Conflicto que, lejos de arreglarse con el cese de BP al hasta entonces Comisario de Londres, se agravó aún más. Y es que los scouters de una gran parte de los grupos de Londres no estaban dispuestas a aceptar aquella intromisión, y dieron todo su apoyo al Comisario cesado.
“¿Y qué podían hacer ellos? ¿ Qué ocurrió entonces?”
Pues algo bastante lógico: ante aquellos acontecimientos, los BBS (que habían sido reconducidos por Vane dentro del grueso del movimiento) rompieron su vínculo y lo invitaron a presidir su Asociación aquel mes de Diciembre de 1909. Propuesta que no dudó en aceptar, claro. Con él se llevaría a una gran cantidad de las Tropas de Londres, de Birmingham.y Midland (las relacionadas con los cuáqueros).

“¿Gran cantidad? ¿De cuántos estamos hablando? ¿De unos pocos centenares de chavales?”
Pues NO. Hablamos de algunos más, porque a primeros de abril de 1910 los BBS contaban con un censo de nada más y nada menos que ¡¡¡50.000 miembros!!! (sí, sí, con cuatro ceros), un tercio del total de los scouts en el Reino Unido.
“No puedo creerlo. ¿Con el mismísimo Baden-Powell al pie del cañón? ¿Cómo es que no hemos oído hablar de ésto?”
Pues los hechos están ahí.
Y no sólo se conformaron con sus grupos sino que además firmaron acuerdos con las Boy’s Life Brigades (que contaban a su vez con unos 40.000 miembros y que habían surgido para contrarrestar el presunto militarismo de las Boy’s Brigades) y con ellos dieron origen a los “National Peace Scouts”. Continuar leyendo ‘Rebelión a bordo. 2ª Parte – “Pero…¿hemos aprendido algo?”’