Hoy os traigo al blog un artículo sobre la vida artística del fundador del escultismo. Porque generalmente nos referimos a él sólo como aquel antiguo soldado que dio vida al movimiento y nos olvidamos un tanto de la persona que hay detrás.
Y… ¿Por qué iba a interesarnos esa faceta?
Pues porque nos ayuda a entender la personalidad de BP y nos proporciona un conocimiento más profundo de todo este invento.
La mayoría ya conocemos sus habilidades como dibujante. Hemos visto sus ilustraciones en “Escultismo para muchachos” y apreciado su destreza a la hora de plasmar de modo sencillo, e incluso cómico (como las de “Tomasito el pie tierno” de la imagen adjunta), a los chicos dentro de los scouts.
¿Pero dónde nació ese interés por lo artístico?
Pues, como suele ser habitual, era algo innato. Aunque el ambiente del hogar familiar desde luego contribuiría a cultivarlo.
Por su casa pasaron de visita personajes como Robert Browning (el poeta y dramaturgo), William Makepeace Tackeray (el novelista), o el gran John Ruskin (escritor, artista, crítico de arte y sociólogo), y entre sus entretenimientos estaban la lectura, las pequeñas obras de teatro que realizaba con sus hermanos pequeños, la música y desde luego el dibujo.
Desde muy pequeño le gustó jugar con lápices y acuarelas (le venía de casta pues a su padre le entusiasmaban las caricaturas y a su madre las acuarelas), y su técnica era muy…peculiar. Utilizaba ambas manos, pasándose el lápiz o el pincel de la mano derecha a la izquierda y dibujando indistintamente.
Eso preocupaba a su madre (recordemos que hubo un tiempo en el que escribir con la zurda era considerado un error), quien
transmitió su sentimiento a John Ruskin. Éste, al verlo pintando con sus acuarelas con ambas manos y con igual facilidad, se percató de que estaba frente a un verdadero ambidiestro y tranquilizó a su madre, indicando que lo mejor era dejarlo a su aire.
Durante sus años de escuela, de mano de su profesor William Haig Brown, desarrollaría su talento artístico, especialmente en el ámbito musical (cantaba en el coro de Charterhouse con un falsete muy propio) y teatral (sus imitaciones de los profesores eran muy apreciadas por sus compañeros). Además tocaba varios instrumentos: la corneta y el corno inglés en la banda y el violín en la orquesta (a la que llegó incluso a dirigir en alguna ocasión).


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