“¿De qué nos va a hablar este hoy? ¿De pesca?”
Je, je, je. Más o menos. De pesca… de chavales. De captación, de la importancia de revestir el Juego de magia y aventura.
Los que me hayáis seguido en otros artículos sabéis que hay una anécdota del fundador que me encanta comentar. Se refiere a su primera conversación con Arthur Pearson (el artífice de la publicación de “Scouting for Boys” y de gran parte de los libros y revistas de escultismo en el Reino Unido de la época). En aquella charla estaban buscando un nombre que resultara de verdad llamativo a los chicos, y BP bromeó diciendo que evidentemente no podían llamarlo “Sociedad para la propagación de los atributos morales”.
El viejo Jefe tenía claro que con el escultismo lo que pretendía era ayudar a formar el carácter y los valores de los chicos…pero que era necesario revestir todo aquello con diversión, emoción y aventura si se quería que realmente los atrajese (de hecho ya existían un montón de asociaciones juveniles en la época que inculcaban valores y estimulaban el compañerismo, la colaboración, la camaradería…como las Boy’s Brigades, los Cadet Corps, la YMCA, los Church Lads’ Brigades, los Muchachos de la Tabla Redonda, etc.).
Sí, pero para eso BP necesitaba algo que se encontrase en lo más profundo de cada chico y que llamara la atención del mayor número posible de ellos. Ese ALGO, unido a la manera de trabajar que había experimentado con un éxito rotundo con sus hombres en el 5º de Dragones, era el marco de los exploradores y los pioneros: los Scouts.
Así que simplemente utilizó aquella magia, aquel ambiente anclado en conocimientos de pueblos ancestrales, de las habilidades que les permiten valerse en los bosques, en triquiñuelas para acechar sin ser visto, orientarse en la naturaleza, etc.
Todo ello despierta la imaginación de los chicos, y no sólo de los de antes: de los de todo tiempo y lugar, porque lo llevan en el ADN de la especie. Os reto a encontrar a un chico al que no le llame la atención… siempre y cuando se le presente de la forma apropiada.