Hace unos cuantos años atrás al leer un libro titulado “La causa de los adolescentes” escrito por la psicoanalista Françoise Doltó, me sorprendió encontrar la historia de un adolescente que había comenzado a armar un avión en el sótano de la casa – tarea que le había llevado meses – ; y cuando termina su obra se da cuenta que no podía sacarla del lugar porque no había forma de que el avión pasara por la puerta sin romperlo… Para Doltó el avión había cumplido su función aunque nunca hubiera podido volar, y todo ese tiempo de trabajo realizado con entusiasmo había servido como modo de acompañar la resolución de distintas dificultades que el muchacho atravesaba durante el pequeño caos de la caída de identificaciones que implica la adolescencia, tiempo en el se ingresa en una zona donde la dificultad para la palabra puede llevar al ingreso al mundo de los consumos, conductas de alto riesgo.
Los caminantes/ Raiders/ pioneros atraviesan por un momento de dificultad para la expresión de los afectos, por ello existen dificultades para comunicarse y encontrar un punto de amarre identificatorio en ese pequeño caos del “¿Quién soy?”.