Esta preciosa instantánea de un zorro apareciendo en un campamento scout tiene sin embargo un trasfondo muy triste.
Por supuesto, los Scouts que lo hayan visto habrán alucinado y probablemente fuera la primera vez que veían un zorro en libertad pero cabe preguntarse que hace un animal salvaje acercándose así al hombre.
Y es que nuestra estancia en la naturaleza también está afectando negativamente a los ecosistemas. Ojo, no me refiero solo a los campamentos Scouts sino a todo campista. Los animales salvajes están aprendiendo que no necesitan cazar, solo tienen que acercarse a un campista y tendrá alimento asegurado.
Lo que para nosotros, Scouts urbanitas, es un momento mágico en realidad es un golpe de mazo sobre las cadenas tróficas.
El zorro de la foto ya no caza ratones ni musarañas. No trata de alcanzar gorriones ni se ceba de gruesos saltamontes. Y al abandonar su puesto en la cadena alimenticia se produce un desequilibrio en la naturaleza. Los pequeños roedores han perdido su enemigo natural y nada frena su superpoblación. La comida para ellos, antes suficiente, ahora es escasa.
El zorro a su vez le enseñará a sus pequeños a ir a hurgar en las basuras de los campamentos en lugar de enseñarles a cazar. Quizás el mismo nunca haya aprendido a cazar.
Hace años que educamos a nuestros Scouts en el respeto de la vida salvaje. Quizás sea hora de dar un nuevo paso y tratar de que nuestra huella ecológica sea lo más leve posible.
Posibles ideas:

con la excusa de la recogida de basura hemos creado un comedero y convertido los cazadores en carroñeros.
Para saber más:
Campamentos Sostenibles, la serie de artículos para reverdecer nuestras acampadas:
Campamentos Sostenibles comienza siendo no sólo una serie de consejos prácticos para reducir la Huella ecológica de nuestros campamentos sino que trata de convertirse en un lugar abierto a todo participante donde discutir e indagar nuevos sistemas, métodos o hábitos que nos permita alcanzar siempre metas mayores en la ecología del Movimiento Scout.
Los humanos, una especie no sostenible de superdepredadores, en Agencia SYNC:
Una investigación canadiense revela una nueva visión detrás de las extinciones generalizadas de fauna: el superdepredador humano, que da prioridad a los beneficios a corto plazo, y provoca cambios extremos en las cadenas de alimentación de todo el mundo. Según los científicos, los humanos tienden a cazar adultos de otras especies en índices hasta 14 veces superiores a otros depredadores, con una explotación particularmente intensa de carnívoros terrestres y peces.
Gracias a Gabriel Saiz por el asesoramiento para la redacción de este artículo y las fotos.
Artículo imprescindible para ayudar a concienciar a chicos y responsables sobre el alcance de nuestros actos en el medio natural.
En las últimas décadas las actividades de todo tipo en entornos naturales se han puesto de moda y cada vez es más difícil encontrar un lugar donde no haya una aglomeración de senderistas, corredores de fondo, ciclistas de montaña, escaladores, domingueros, cazadores, fotógrafos…
Recuerdo que en una visita a la Sierra de Castril, una lugareña me explicaba el por qué de una placa conmemorativa en un sendero. Se trataba del recuerdo de sus compañeros a un montañero que se había despeñado hacía algunos años. Me contó que las labores de búsqueda habían sido complicadas y que tardaron una semana en encontrar su cuerpo. Me quedé atónito porque en el lugar hay una gran colonia de buitres…y ellos no hubiesen tardado en dar la señal correspondiente…pero la señora me explicó que los buitres ya sólo comen lo que les llevan los humanos a un comedero situado en las cumbres. Allí les alimentan con todo tipo de restos de la industria cárnica local y sobras caducadas.
Eso es lo que les estamos haciendo a los animales. Los estamos convirtiendo en seres inútiles, dependientes de nuestra acción. Les hemos usurpado sus territorios sin contemplación, alterado su equilibrio y estas son las consecuencias.
Lo de los residuos humanos es un tema que necesita una concienciación social inmediata.
Donde yo vivo es verdaderamente aterrador. Los ciclistas de montaña (y recientemente corredores también) recorren sendas de todo tipo, acortando por donde les da la gana, degradando el terreno sin contemplaciones, llueva o truene (con terreno mojado la erosión de las ruedas es impresionante). Tiran todo tipo de envases…y restos de comida. Como bien explicas creen que al ser biodegradables no habrá problema y así consiguen dos cosas: alterar el equilibrio de los animales de la zona, y un estercolero en la montaña, lleno de cáscaras de frutas de toda clase. La moda ahora es colocar unas linternas de tropecientos mil lúmenes y salir al monte por la noche a recorrer sendas…y de paso estresar a toda la fauna local, que precisamente aumenta su actividad a esas horas.
Y qué decir de carreras patrocinadas (para sacar un buen dinerillo por parte de los ayuntamientos, claro) que revientan muchos terrenos y animan a que miles de personas se lancen a continuar con la aberración natural. Por no hablar de macroconciertos a los que por supuesto no se les pone ni la décima parte de problemas que a cualquier grupo scout que quisiese hacer una acampada.
Hace falta una política educativa clara a este respecto…y también una regulación seria de este tema. No podemos dejarlo al arbitrio de la gente, porque cada uno va a lo suyo.
Noticia relacionada, pero con la pesca: http://www.fogonazos.es/2015/11/las-orcas-aprenden-robaren-el-estrecho.html
Estoy completamente de acuerdo con Gato. Poco a poco se esta convirtiendo la naturaleza en un parque de atracciones, y lo que es peor, se está transmitiendo un mensaje a la sociedad de que la única y mejor forma de disfrutar de la naturaleza es a través de eventos multitudinarios, deportes de aventura, deportes extremos… que en muchos casos están al límite de la capacidad de carga que tienen dichos entornos naturales de acoger sus impactos. ¿Dónde quedó el sencillo y gratificante senderismo de bocata y cantimplora? La clave está en la educación, pero también lo está en la ordenación territorial, en los planes de uso público, en las normativas y, por encima de todo ello, su puesta práctica y cumplimiento. Mientras siga habiendo intereses que miren para otro lado cuando se habla de tomar medidas, mientras no se haga cumplir la legislación de forma contundente, mientras no se gestione y ordenen los montes con cabeza y primando los fines de conservación… No dejará de ser un problema sin resolver.
Una cría de delfín muere mientras un grupo de bañistas la pasa de mano en mano para hacerse ‘selfies’ en la playa
Nadie se percató que estaba sufriendo un grave aumento de su temperatura corporal fuera del agua, lo que le provocó deshidratación y finalmente la muerte en pocos minutos.
http://www.publico.es/ciencias/cria-delfin-muere-grupo-banistas.html